2/26/2008

El registrador de la propiedad

Por Rómulo López Sabando


Publicado originalmente en El Expreso de Guayaquil


En Guayaquil, hasta 1996, elaborar un certificado en el Registro de la Propiedad, exigía revisar 75 libros, en orden cronológico, desde 1869 con información desde 1826. Los archivos y Libros registrales de la propiedad, mercantiles, gravámenes, interdicciones y prohibiciones de enajenar, incluidos el Repertorio en el que se anotan y numeran diariamente las diligencias, las certificaciones y copias, se confeccionaban a mano y sujeta a equivocaciones, incertidumbre y buena fe de los empleados.


El desorden, la inseguridad y el caos rigieron la inscripción en la compra de inmuebles, derechos reales, hipotecas, servidumbres y resoluciones judiciales, administrativas, embargos, limitaciones o prohibiciones al dominio, posesión y usufructo de los mismos.


La Ley de Registro (1966), es una copia del Reglamento de Registro e Inscripciones (1869). El Registrador da fe pública sobre la legalidad, autenticidad, antecedentes e historia del dominio. Sus asientos y certificaciones, son definitivos. Dan “publicidad” sobre patrimonios privados y estatales. Facilita su transmisión y financiación con la certeza de cual y quien es el dueño responsable. Sólo lo que dice el Registro se considera veraz.


Como el sistema era inseguro y fuente oscura de “negocios”, Fernando Tamayo Rigaíl, en 1996 derivó toda la información de los Libros a un sistema informático y lo conectó con el catastro municipal de Guayaquil. Con la Espol elaboró el soporte técnico.


Fernando Tamayo creó la “Matrícula Inmobiliaria” o Folio Real Electrónico que identifica al predio. Consta la “información física” del Catastro municipal y “la historia jurídica” proveída por el Registro sobre 460.000 inmuebles que existen en Guayaquil. 340.000 tienen “Matrícula”, sin litigios por la tenencia de la tierra.


El Registrador ubica el predio digitando el número del “folio real”. La revisión, que antes demoraba un mes ahora es en 20 minutos. Pero como todavía hay 120.000 predios sin matrícula y por la demanda, cada certificado demora de 2 a 3 semanas.


Es un inventario de activos, único en el Ecuador. Consta en un libro Diario Automatizado de Registro con ubicación física del inmueble, historia, linderos, medidas y dimensiones, nombre del propietario, predios vecinos, gravámenes, medidas cautelares, prohibiciones y embargos.


Tamayo está creando un portal de Internet, con tecnología GPS (detección vía satélite) para entrar al Registro de Guayaquil y copiar, desde cualquier lugar del mundo, el inmueble deseado, sin intermediarios. Los negociados con terrenos desaparecerán.


Cincuenta Registros de la Propiedad de otros cantones ya se han incorporado, gratis, al sistema de Guayaquil y emiten sus certificados bajo el mismo patrón.


Sin perder sus autonomías, el Catastro es un departamento Técnico del Registro y este un Departamento Jurídico del Catastro. Transparenta la información inmobiliaria. El precio del certificado financia las remuneraciones. (Las mejores en lo público y en lo privado). Para sus 92 funcionarios y empleados no hay control de entrada o salida. Su mística es el servicio a la ciudad. Es organización horizontal. Las jefaturas formales no existen. Nace de la autoridad moral de los empleados más capacitados.


Son ingenieros en sistemas, abogados, ingenieros comerciales, economistas, auditores, licenciados que evacuan 150 certificados y 140 inscripciones diarios


La inversión en infraestructura protectora, hecha por Tamayo, es gigante y única en Ecuador. La información y documentos que se remite anualmente a la Corte Superior tienen respaldos en las bóvedas de un banco.

2/19/2008

Entre la libertad y la muerte

Por Rómulo López Sabando


Publicado originalmente en El Expreso de Guayaquil


“La finalidad perseguida por las leyes no está en abolir o limitar la libertad, sino en preservarla y aumentarla. La libertad presupone el poder actuar sin someterse a limitaciones y violencias que provienen de otros. Tampoco consiste en que cada uno haga lo que le plazca. ¿Qué hombre sería libre si el capricho de cada semejante pudiera gobernarlo? La libertad consiste en disponer y ordenar al antojo de uno su persona, sus acciones, su patrimonio y cuanto le pertenece, dentro de los límites de las leyes bajo las que el individuo está, y, por lo tanto, no en permanecer sujeto a la voluntad arbitraria de otro, sino libre para seguir la propia”, dijo John Locke (1632-1704).
“La democracia extiende la esfera de la libertad individual, el socialismo la restringe.

La democracia le da todo el valor posible a cada hombre; el socialismo hace de cada hombre un simple agente, un número. La democracia y el socialismo nada tienen en común sino una palabra: igualdad. Pero mientras la democracia busca la igualdad en la libertad, el socialismo busca la igualdad en la restricción y la servidumbre”, dijo Alexis de Tocqueville (1805- 1859), jurista, político e historiador francés, en su obra “La democracia en América”, un clásico de la ciencia política, la sociología y la historia.
Advierte sobre los peligros potenciales “para la democracia” y “de la democracia”.

Está contra la tiranía de las mayorías, el despotismo popular, la violencia partidista y la subordinación de los más capaces a los prejuicios de los ignorantes. Predijo la ausencia de libertad intelectual y la degradación de la administración pública, la decadencia de la asistencia social, la educación y las bellas artes. Abogó por la caridad privada en vez de la ayuda del Estado para el cuidado de los pobres.

Tocqueville, fue bisnieto de Guillaume de Malesherbes; (1721-1794) abogado y político francés (director de la oficina de Censura) quien permitió la publicación de la Enciclopedia de Diderot, que sin su ayuda nunca habría ocurrido.

Logró la anulación de las “letras de cachet”, (matasellos, de cancelado, prisionero o muerto) sustento de arrestos arbitrarios. Pese a su avanzada edad fue detenido, declarado antirrevolucionario y guillotinado con su hija, yerno y nietos.

La eliminación de las “letras de cachet” sustentó la irretroactividad de las leyes penales. En la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (artículo 8) de agosto de 1789 se consagró la legalidad de los delitos y de las penas, (nullum crimen, nullun pena sine lege). Limitó el arbitrio en las sanciones y tipos de delitos. Promovió el primer Código Penal (octubre-1791) con ideas del Marqués de Becaria como la abolición de la pena de muerte para delitos comunes, pero no para delitos políticos.

En agosto de 1793 se dictó pena de muerte para quien distribuyera o imprimiera la Declaración de los Derechos o ejemplares de la Constitución.

En septiembre de 1793 la “Ley de Sospechosos”, impuso pena de muerte a los que, “por su conducta o por su correspondencia, escritos o discursos fuesen “enemigos de la libertad”, los que no demostrasen haber cumplido los “deberes de ciudadano”, a los que se hubiesen negado “certificaciones de virtud ciudadana”, los ex nobles y los maridos, mujeres, padres, madres, hijos o hijas, hermanos o hermanas de los emigrados, siempre que no hubiesen demostrado su adhesión a la revolución”.

Adolphe Thiers, (1797-1877), Presidente de la Tercera República (1871-1873) dijo: “No hay una clara exigencia de abolir los privilegios sino, más bien, de alcanzarlos. Se está contra el privilegio siempre y cuando no se lo posea”.

2/12/2008

Guayaquil Avanza y nada la detiene

Resumen del discurso de Jaime Nebot durante la marcha del 24 de enero, en el cual 300.000 Ecuatorianos no pagados salieron a decirle al gobierno ya basta.



La version con música para aquellos que quieren ver los minutos antes de la marcha:





Inflación del gasto público

Por Rómulo López Sabando


Publicado originalmente en El Expreso de Guayaquil


Según el INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), en enero de
2008 “la inflación del 1,14% es la más alta que Ecuador, (dolarizado),
ha tenido desde hace cinco años. Dijo que “la especulación, causada por
las decisiones del Gobierno central en diciembre de 2007, como el
aumento de 30 dólares a la remuneración mensual unificada de los
trabajadores presiona la demanda y costos de producción”.



El aumento del 150% de impuestos a los consumos especiales (ICE) para
los tabacos y 15% para ver televisión por cable, así como los precios
internacionales de las materias primas, son causas directas de la
carestía mientras que con la pro forma presupuestaria presentada por el
Gobierno se habla de una inflación del 3,24. El Banco Central la
calcula entre 2,92% y 3,76%.



Las lluvias, el alza salarial y la reforma tributaria impactaron en los
precios de enero aunque sus efectos reales se verán recién este mes. La
inflación anual alcanzó el 4,19%. En enero, la canasta básica familiar
compuesta por 75 artículos se ubicó en 478,82 dólares y la vital (los
mismos productos, pero en menor cantidad) en $334,74. El Índice de
Precios al productor llega a 9,51%, que en dos semanas subió al doble.



El monto del gasto público para el 2008 asciende a 10.330 millones de
dólares, dijo el ministro de Economía, y es superior al de 2007, que
fue de 9.767 millones. Hay un déficit de 855 millones, “manejable”,
según el Ministro pues estará por debajo del 2% del Producto Interno
Bruto (PIB) que crecerá en 4,2%, en 2008, a 47.851,3 millones de
dólares.



Reducirá del 23 al 20%, el servicio de la deuda pública, y aumentará en
9% el destinado a la atención social. La deuda externa pública
ecuatoriana alcanzará 11.377 millones de dólares en diciembre, mientras
que la deuda interna llegará a 2.907 millones, lo que supone pasivos de
14.282 millones.



Los gastos en bienestar social y en salud subirán 4%, mientras que el
presupuesto para la generación de empleo y fomento a la producción se
incrementaría en 136%, pues el Gobierno prevé destinar a ese campo
2.067 millones de dólares durante 2008.



El precio base del petróleo de exportación de Ecuador, con el que se
calcula el presupuesto, alcanzará un promedio de 35 dólares por barril
y la producción de crudo nacional llegará a 185,9 millones de barriles
en el año.



Según Juan Carlos Cachanosky, “En Argentina, por la fuerte inflación
cambiaron, igual que los romanos, varias veces de moneda. En 1970 se
creó el Peso (Ley 18.188) y le quitaron 2 ceros. En 1982, al “Peso
Argentino” le quitaron 4 ceros. En 1985 el Austral quitó otros 3 ceros
al Peso y en 1991 con el “Peso Convertible” le quitaron 4 ceros al
Austral. En total quitaron 13 ceros, o sea que la convertibilidad o
precio del dólar del año 2000 en Argentina de 1 dólar = un peso fue, en
realidad, de un dólar = 10.000.000.000.000 pesos.



Hasta que se creó el Banco Central el peso era muy estable. Pero con su
creación en 1935, de 10.000.000 Pesos Moneda Nacional, a comienzos del
siglo XXI eran 170.000.000.000.000.000.000.000. La hiperinflación
aumentó los precios más del 200%, en un mes. Políticos y grupos de
presión recién se dieron cuenta de lo importante que es para la
economía la existencia de una moneda estable”. “Igual ocurrió con la
hiperinflación de Alemania y Austria en la década de 1920. Tuvieron que
llegar a una alta tasa de devaluación de sus monedas para entender las
terribles consecuencias que provoca la inflación. Salieron de la
hiperinflación con un sistema de convertibilidad, para tener las
monedas más estables de Europa”.



2/05/2008

Cambalache

Por Rómulo López Sabando


Publicado originalmente en El Expreso de Guayaquil


En una muy importante asamblea del máximo organismo de cierta actividad, señera en la vida nacional, un millonario n.n., autor convicto de gigantescas estafas a cientos de jóvenes ciudadanos, junto con uno de sus múltiples abogados que gestionan para que la impunidad prevalezca y perdone las sanciones penales, (que no caminan), tuvo la audacia de presentarse para sufragar, en el seno del indicado organismo, suplantando al votante legítimo.


Al descubrirse que el acto electoral podría ser viciado de nulidad, el Pleno de sus miembros, por unanimidad, tomó la sabia decisión de interrumpirlo y reiniciar los comicios, pues se corría el riesgo de que ello seria más tarde alegado por el infractor como una “prueba” de que, pese a su espuria condición y calidad, al estar su fraudulento voto en las urnas, se lo habría reconocido como miembro de la comunidad, sin tener los requisitos legales, profesionales y académicos requeridos.


Afortunadamente el acto comicial fue rescatado y su valor jurídico y ético es incuestionable. Los nuevos personeros designados gozan del respaldo legítimo y total de la comunidad a la que se deben. Y los infractores, furtivamente, desaparecieron.
Tan grave fue la situación creada por los intrusos que, de haberse permitido su votación ilegal y audaz, ello hubiese también podido consolidar los delitos y neutralizado los justos reclamos de cientos de perjudicados.


Han transcurrido más de 3 años desde que el organismo pertinente sancionó al infractor clausurando al principal de sus “negocios” con el cual se cometieron los delitos, pero no hay los enjuiciamientos penales que la ley ordena.


El autor de los delitos, que llevó su estafa a uno de los tribunales constitucionales desaparecidos, no logró “lavar” sus estafas, pese a estar amparado por jueces cuestionados por diversas causas y favorecidos en sus procesos, al igual que el infractor que sigue campante como aquella antigua propaganda de un embriagante producto.


Las violaciones a la ley son múltiples. La oferta ilegítima y las estafas, están en la impunidad. No hay firmeza en la sanción para perseguir se cumplan los artículos 11, 13, 44, 46, 103, 104 de la Ley pertinente , y 31 y 47 de su Reglamento general, así como Resoluciones técnicas “RCP-S01-032-05-A” y “RCP-S01-032-05-B”, vulnerados y escritos en el papel.


La usurpación de dignidades e instituciones carece de sanción. La impunidad hace tabla rasa de los valores y derechos constitucionales, mientras organismos internacionales ubican a Ecuador como país de mayor corrupción en América.
La vida social sufre los estertores de la bondad, la verdad, el honor, la honestidad ante los embates de la maldad, la mentira, el deshonor y el pillaje. La desvergüenza es la “norma”. Quien actúa bajo principios de integridad y honradez es considerado el “tonto del grupo”.


Don   Enrique Santos Discépolo hace más de 70 años, en hermosa y popular melodía dijo: “Es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, choro, generoso o estafador... ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! Lo mismo un burro que un gran profesor. Los ignorantes nos han igualado. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, Rey de Bastos, caradura o polizón. ¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón. El que no llora no mama y el que no afana es un gil. No pienses más; siéntate a un lado, que a nadie importa si naciste honrado... Es lo mismo el que labora noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura, o está fuera de la ley”.